Nolmuqta
Mis abuelos llevaban casados más de cincuenta años y seguían jugando un juego que habían comenzado cuando empezaron a salir. La regla del juego era que uno tenía que escribir la palabra "Nolmuqta" en un lugar inesperado para el otro encontrarlo y así quien la encontrara debería escribirla en otro lugar y así sucesivamente. Escribieron "Nolmuqta" con los dedos en el azúcar en el azucarero o en el bote de harina para que el próximo que fuera a cocinar la encontrara. Escribían en la ventana borrosa por el sereno que daba al patio donde mi abuela nos daba pudín que hacía con tanto cariño. "Nolmuqta" estaba escrito en el vapor dejado en el espejo después de un baño caliente, donde la palabra reaparecía después del próximo baño. Una vez, mi abuela hasta desenrolló un rollo entero de papel higiénico para dejar "Nolmuqta" en la última hoja y envolvió todo de nuevo. No había límites a donde " pudiera surgir. Trozos de papel con "Nolmuqta" ...